Situación de emprendedores frente al COVID-19

La pandemia de COVID-19 está generando impactos notables a nivel humanitario y también en las actividades económicas. Entre aquellos grupos particularmente afectados se encuentran los emprendimientos y las empresas jóvenes de América Latina y el Caribe (ALC), así como también las instituciones que les prestan distintos servicios de apoyo. Así lo reveló una encuesta de Prodem y el BID a 2.232 emprendedores y 429 organizaciones de la mayoría de los países de la región.

Es crucial que entre las medidas de alivio que implementan los gobiernos también se contemple ésta situación. Numerosos emprendimientos que aún no habían sido puestos en marcha fueron interrumpidos y la mayoría de los que ya vendían, dejaron de hacerlo o tuvieron caídas importantes.

El impacto alcanza a todos, aunque es un tanto menor entre los del sector tecnológico, así como en el caso de los que han alcanzado ciertas escalas mínimas como resultado de su dinamismo previo y en las empresas jóvenes de mayor trayectoria, por lo tanto, es fundamental prever políticas orientadas tanto a la preservación de capacidades y recursos, en lo inmediato, como a su posterior potenciación para estimular la recuperación post pandemia.

Ocho de cada 10 emprendimientos señalan que están siendo fuertemente afectados por la crisis

Hugo Kantis y Pablo Angelelli

Frente a la crisis, los emprendedores están respondiendo con una gestión de caja muy ajustada, posponiendo pagos a terceros y a los socios, a la vez que solo una minoría ha logrado implementar el teletrabajo. Las limitaciones son tanto organizacionales como personales y familiares.

Hay que actuar rápidamente para que los emprendedores y los ecosistemas de apoyo puedan formar parte de la solución y de la salida de la crisis. Proteger a las nuevas empresas, preservando su capital humano y organizacional, así como su capacidad innovadora, permitirá acelerar la reconstrucción económica y social.

La agenda de políticas públicas para los ecosistemas emprendedores debería incluir los siguientes aspectos:

  • Amortiguar la caída de los ingresos mediante aportes no reembolsables de capital semilla
  • Generar demanda para sostener la actividad emprendedora
  • Apoyar a las organizaciones del ecosistema
  • Aprovechar las capacidades de las organizaciones del ecosistema