Reseña por Romina Sanchez
El “Estudio exploratorio sobre Tecnología, Innovación y Empleo”, realizado por la fundación Saber Cómo en el mes de agosto del corriente año, intenta dar una explicación del contexto actual de Argentina y su relación con el desarrollo tecnológico. El estudio se fundamenta en una encuesta realizada a habitantes de varias provincias, quienes se asemejan por tener empleo, estudios (como mínimo terciarios) y un salario que les permite cubrir las necesidades básicas. El enfoque de la encuesta radica en conocer el pensamiento de los argentinos en cuanto a su posicionamiento a nivel mundial de acuerdo al desarrollo tecnológico, la competitividad, el rol de las instituciones públicas y privadas, la calidad de vida de los habitantes y cómo creen que impactará el avance de la tecnología en la creación o destrucción de los empleos.
El resultado de las encuestas revela que los argentinos muestran una posición positiva respecto al carácter innovador que presentan. Sin embargo, no muestran el mismo optimismo en relación a la situación económica actual del país, ni tampoco con el rol de las instituciones públicas en la fomentación del desarrollo innovador. Este hecho no es aislado, sino que proviene de la experiencia económica y social. Argentina se ha destacado durante la historia por sus recursos naturales y la capacidad intelectual de su gente. Sin embargo, nunca ha podido intensificar y aprovechar al máximo estos recursos, pues las políticas públicas sólo han conseguido que cientos de profesionales, con un potencial intelectual alto, abandonen el país y que los recursos naturales queden en manos de actores extranjeros. Es por esto que no es inesperado que el 64,12% de los encuestados consideren que la situación económica actual del país no favorece a la innovación.
La raíz de esta problemática no es solamente un hecho actual, sino que viene arrastrada de varios años anteriores. La falta de una política de estado que se pueda mantener en el tiempo, independientemente del gobierno de turno, ha afectado directamente al desarrollo de una estrategia tecnológica. ¿Cómo lo ha hecho? Bien, para desarrollar una estrategia tecnológica en un país, no sólo se necesitan personas con espíritu creativo e inquietud en cosas nuevas, sino que se debe partir de una estructura previamente planificada. Esta estructura debe tener en cuenta la educación de la población, la asignación de recursos (ya sean financieros, físicos o humanos), las normas y leyes vigentes que afectarán al sistema y aquellos actores sociales que se verán afectados. Es por esto que el desarrollo tecnológico, como así también la creación de un sistema de innovación, deben tratarse como procesos sistémicos, donde prevalece la interacción social entre los actores y el entorno que los rodea.
Los efectos de la ausencia de esta estrategia se van incrementando con el tiempo, porque cada vez es más necesario estar a la altura de la vanguardia tecnológica para poder competir con los mercados mundiales, abrir nuevos horizontes comerciales y mejorar la calidad de vida de los habitantes. La incertidumbre económica, la inflación, las leyes públicas, la falta de crédito promocional y la falta de capacitación son los factores elegidos por los encuestados para definir las causas del problema que se aborda hoy en día.
Por otra parte, el Estudio menciona también el impacto del avance tecnológico en los puestos de trabajo. El 56,37% de los encuestados, considera que la tecnología puede reemplazar una gran cantidad de tareas rutinarias que realiza el hombre, mientras que sólo el 22,06% considera que la tecnología puede reemplazar tanto tareas rutinarias como creativas.
En su charla TED acerca de “El futuro del trabajo”[a], Santiago Bilinkis expone que la generación actual vivirá la gran revolución de la inteligencia artificial y que debe estar preparada para afrontarla. Para eso, se debe intensificar el entrenamiento de herramientas transversales, tales como capacidad de aprendizaje continuo, innovación y creatividad. Por otra parte, advierte que gran parte de las tareas humanas serán reemplazadas por máquinas y robots en pocos años. Para poder contrarrestar esta situación, Bilinkis expresa la importancia de reconocer la obsolescencia de nuestra forma de aprendizaje y la necesidad urgente del desarrollo de nuevas capacidades y un cambio en el sistema educativo.
Es difícil hacer oídos sordos a la advertencia de Bilinkis porque además conocemos el ritmo del avance tecnológico. Pero aún es más difícil porque conocemos las debilidades de nuestro país para afrontar este cambio. Según un informe de la consultora Accenture[b], el 37% del total de empleo privado de Argentina, podría ser automatizado casi por completo en los próximos quince años. No es un dato sorpresivo, pues las principales actividades económicas locales son la agricultura y la ganadería, sectores que han sido conquistados por la tecnología en las últimas décadas.
Como conclusión, la importancia de la creación de una estrategia tecnológica en nuestro país es urgente. La calidad de vida de la sociedad argentina necesita un salto exponencial, como también lo necesita el desarrollo tecnológico. Y aquí, en mi opinión, radica la relación más importante. Ambas cosas van de la mano. Es imposible incrementar nuestra condición sino entendemos el impacto que tiene directamente en cada uno de nosotros la creación de un sistema tecnológico y de innovación.
En un mundo dinámico, donde gana quien
mejor y más rápido puede responder a la necesidad de la demanda, los actores
sociales de nuestro país aún no han tomado conciencia del impacto que (en un
corto plazo) traerá la ausencia de una estrategia tecnológica. La educación
debe cambiar para provisionarnos de jóvenes que puedan adaptarse y aprender
continuamente. Las políticas públicas deben apoyar a las pequeñas, medianas y
grandes empresas con facilidades económicas y planes de incentivo. El Gobierno
debe crear un plan de desarrollo de innovación y tecnología que sea transversal
a los partidos políticos, que perdure en el tiempo y tenga su foco en el
mejoramiento de la calidad de vida nacional. Las instituciones de Ciencia y
Tecnología deben poseer los recursos necesarios para desarrollarse. La sinergia
de estos actores sociales es indispensable para dar el gran paso hacia el
futuro.
[a] Bilinkis, Santiago (2018, Julio). “El trabajo del futuro” [Archivo de video] Extraído de https://www.youtube.com/watch?v=rE7LgapVGLw&t=2191s
[b] Consultora Accenture (2017, Diciembre. Extraído de https://www.infobae.com/def/desarrollo/2017/12/29/el-futuro-del-trabajo-como-las-maquinas-reemplazaran-a-los-humanos/